Un suelo nutritivo en el jardín es fundamental para favorecer el crecimiento de sus plantas porque el suelo también tiene vida activa y, por lo tanto, debe estar en armonía para que pueda ayudarle a tener una cosecha exitosa y plantas maravillosas. En consecuencia, tu papel como jardinero debe ser desarrollar y mantener una armonía natural en tu jardín. Para ello existen numerosos agentes químicos y soluciones costosas. Sin embargo, también existen remedios completamente naturales, como utilizar huevos en el huerto, que puedes hacer para mejorar la calidad de tu suelo y con ello tener un jardín maravilloso.

1 Uso de cáscaras de huevo

Por qué no deberíamos tirar las cáscaras de huevo [vídeo]

La cal es un factor esencial para que las plantas prosperen, ya que asegura la absorción de otros minerales. La cal tiene la propiedad de aflojar el suelo y, por lo tanto, permite las mejores condiciones posibles para la absorción de nutrientes por las raíces. Por lo tanto, los huevos y especialmente las cáscaras de huevo son ideales para enriquecer el suelo, ya que la cáscara se compone de aproximadamente un 90% de cal. Los huevos también tienen numerosos micronutrientes como: B. Hallio, cobre, hierro, manganeso, azufre y zinc, de los que depende la tierra para que las plantas puedan crecer. Una opción aquí es enterrar los huevos en el suelo.

Si se trata de un área más grande, es posible que esta no sea la solución más óptima. Por supuesto, puedes utilizarlo en plantas individuales, como plantas en macetas. Si quieres tratar una zona más grande, entonces debes hacerlo con cáscaras de huevo, ya que quedan como desperdicio en la cocina. Puede agregarlo a la tierra de la planta o, alternativamente, usarlo para producir fertilizante. Para hacer fertilizante, debes moler finamente las cáscaras de huevo hasta convertirlas en polvo. Luego vierte este polvo en un litro de agua y déjalo actuar durante unas 12 horas. Pasadas estas 12 horas, podrás verter este líquido compuesto sobre la tierra de las respectivas plantas.

2 Uso de cáscaras de plátano

Cáscara de plátano como fertilizante: ¿tiene sentido? -Plantura | Cáscara de plátano, cáscara de plátano, plantas.

También puedes utilizar cáscaras de plátano como fertilizante natural, especialmente para plantas de interior, ya que la cáscara contiene potasio, magnesio, calcio y nitrógeno, que las plantas necesitan para prosperar. Sin embargo, si desea utilizar cáscaras de plátano como fertilizante, entonces debería utilizar plátanos orgánicos, ya que generalmente no están tratados y, por lo tanto, contienen numerosos nutrientes valiosos. Para que las cáscaras se disuelvan rápidamente, conviene cortarlas previamente en trozos pequeños. Alternativamente, también puedes hacerlo con un aparato de cocina. Si quieres tratar una zona más grande, puedes guardar las bandejas en un solo lugar y dejarlas secar hasta tener la cantidad que necesitas.

Tenga en cuenta que no debe guardar las cáscaras en un recipiente sellado, ya que esto puede provocar moho. Si deseas tratar un área más pequeña, puedes agregar cáscaras frescas o secas a las raíces de las plantas. También puedes cuidar mucho las hojas de tus plantas de interior con cáscaras de plátano frescas. El interior ligeramente húmedo y pegajoso de la cáscara no sólo garantiza que el polvo se adhiera, sino que también protege las hojas del polvo y del brillo, al menos durante un tiempo. Para tratar las superficies de las hojas, simplemente toma el interior de la cáscara de plátano y úsala para quitar las hojas polvorientas.

3 Usando sal de Epsom

sal de Epsom

La sal de Epsom proporciona a tus plantas nutrientes como magnesio y azufre y, por lo tanto, puede utilizarse de forma óptima como fertilizante. El magnesio juega aquí un papel importante, ya que las plantas dependen urgentemente del magnesio para poder absorber nutrientes esenciales como el nitrógeno y el fósforo. El magnesio también es un elemento importante en las verduras de hojas verdes y se utiliza para producir azúcares. Para ello, puedes esparcir sal de Epsom en la tierra y luego echarle agua para que se descomponga. Alternativamente, puedes producir una mezcla de 10 g de sal por litro de agua y utilizarla para humedecer las hojas.