El apio es una verdura muy popular por su sabroso sabor y sus múltiples propiedades nutricionales.

Es muy apreciado en la cocina por su capacidad para potenciar los sabores de los platos.

Sin embargo, su cultivo puede resultar algo complicado para los novatos.

No tengas miedo, esta guía práctica te mostrará todos los pasos a seguir para plantar, cultivar y cosechar con éxito el apio en tu jardín o en tu balcón.

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Entonces, ¿estás listo para convertirte en un experto en cultivo de apio?

Elige la variedad de apio adecuada a tus necesidades y clima.

Hay   dos categorías principales de apio   : tallo de apio (o apio acanalado) y raíz de apio.

El primero se cosecha por sus pecíolos crujientes, mientras que el segundo se cultiva por su raíz carnosa. Cada variedad tiene   características específicas   en cuanto a sabor, textura y resistencia a enfermedades.

Elige una variedad que se adapte a tus gustos, al espacio del que dispones y al clima de tu zona.

El tallo de apio   requiere un clima templado y húmedo, con exposición soleada o de sombra parcial. Entre las variedades más comunes se encuentran “Golden Giant”, “Tall Utah” y “Pascal”.

El apio   ,   por su parte, es más resistente y tolera mejor las variaciones climáticas. Las variedades “Gigante de Praga” y “Bola Blanca” son muy populares por su carne tierna y sabrosa.

Preparar el terreno para un cultivo óptimo de apio

El apio es una   planta que exige nutrientes   y agua y requiere una cuidadosa preparación del suelo.

Para proporcionar las mejores condiciones de crecimiento a su apio, es fundamental trabajar   profundamente la tierra   , airearla y enriquecerla con compost o estiércol bien descompuesto.

Al apio le gustan  los suelos frescos, fértiles y bien drenados   con un pH entre 6 y 7. Haga una prueba de pH para asegurarse de que el suelo sea adecuado para cultivar apio. Si el suelo es demasiado ácido, puede que sea necesario añadir cal para reequilibrar el pH.

Siembre semillas de apio en el interior para anticipar la siembra.

Al ser el apio una planta que teme a las heladas, es preferible   empezar a sembrar en el interior   , aproximadamente de 10 a 12 semanas antes de la fecha prevista para la siembra en campo abierto.

Para ello, utiliza baldes llenos de abono para semillas y coloca unas cuantas semillas de apio en la superficie. Cubra ligeramente las semillas con tierra para macetas y luego riegue con cuidado para no desalojar las semillas.

Coloca las tazas en un lugar   cálido y luminoso   , idealmente a una temperatura entre 18 y 21°C. Las semillas de apio generalmente tardan de 2 a 3 semanas en germinar.

Una vez que las plantas alcancen los diez centímetros, puedes trasplantarlas individualmente a macetas más grandes y aclimatarlas gradualmente al exterior sacándolas durante unas horas al día.

Plantar y cuidar el apio en campo abierto para obtener una cosecha abundante.

Una vez que las plantas de apio sean lo suficientemente resistentes y haya pasado el riesgo de heladas, llega el momento de plantarlas en la tierra.

Para ello, elige un lugar soleado o parcialmente sombreado, y mantén una distancia de   30 a 40 cm entre cada planta   para que tengan suficiente espacio para desarrollarse. Cava hoyos para plantar de unos 10 cm de profundidad y añade un poco de abono en el fondo.

Luego coloque las plantas de apio y llénelas con tierra, apretando ligeramente alrededor de los tallos.

El cuidado del apio consiste principalmente en   regar regularmente   para mantener la tierra fresca y húmeda, así como en un fertilizante líquido rico en nitrógeno y potasio cada 15 días para favorecer el crecimiento de las plantas.

No olvides cubrir el suelo con mantillo para conservar la humedad y limitar la proliferación de malas hierbas. Por último, esté atento a enfermedades o plagas, como el escarabajo de la hoja del apio o la roya, y trátelas de inmediato si se produce una infestación.

Cosecha de apio: ¿cuándo y cómo proceder para disfrutar de sus beneficios?

La cosecha del apio generalmente se realiza   entre 3 y 5 meses después de la siembra   , dependiendo de la variedad cultivada y las condiciones climáticas.

Para los tallos de apio, espere hasta que las ramas estén bien desarrolladas y sean de color verde oscuro. En el caso del apio nabo, la raíz debe haber alcanzado un diámetro de al menos 10 cm para poder ser cosechada.

Para cosechar apio, use un cuchillo limpio y afilado o unas tijeras de podar para cortar los tallos en la base de la planta, teniendo cuidado de no dañar los otros tallos. También puedes cosechar tallos de apio recogiéndolos uno por uno, trabajando desde el exterior hacia el interior de la planta.

En cuanto al apio nabo, desenterrarlo con cuidado con un tenedor de pala para no dañar la raíz.

Después de la cosecha, el apio se puede conservar durante unos días en el frigorífico, envuelto en un paño húmedo. También puedes congelarlo después de escaldarlo unos minutos en agua hirviendo. Podrás disfrutar de sus sabores y beneficios durante todo el año.

Siguiendo esta práctica guía paso a paso, ya tienes todas las claves para cultivar con éxito apio en tu jardín o en tu balcón.

Embárcate en la aventura y disfruta del placer de degustar tu propio apio casero, crudo o cocido, en ensaladas o en sabrosas recetas culinarias. ¡Buena cultura y buen provecho!