Es un lugar donde sentarse y relajarse todos los días, donde las bacterias y la humedad lo asolan y lo convierten en su hogar. Hablamos del sofá , un mueble cuidadosamente elegido y presente en cada hogar con el objetivo de ofrecer a todos el máximo confort. Evidentemente es un lugar que debe ser respetado y sanitizado continuamente porque entra en contacto con gérmenes y bacterias, además de la clásica humedad de la casa que genera malos olores y moho. También sabrás que es recomendable utilizar sal todos los días: lo harás siempre a partir de hoy.
Sofá maloliente y húmedo, ¿cuáles son las causas?
¿Quién no quiere un sofá con olor a limpio para relajarse, mirar televisión y entretener a sus amigos a todas horas? No tiene sentido caminar, nos sentamos en el sofá con los calcetines sucios y todo tipo de ropa mientras nuestro amigo de cuatro patas duerme.
Este lugar de relajación, hospitalidad y entretenimiento debe ser higienizado continuamente, precisamente porque los gérmenes y las bacterias no ven la hora de utilizarlo como su hogar. Eso no es todo, la humedad de la cocina y el baño penetra la tapicería y el interior de la estructura, creando áreas propicias para el moho.
Es importante que el sofá esté limpio, limpio y que la formación de moho se combata con este color tan particular que se extiende por toda la casa. Entonces, si hay niños jugando y amigos animales durmiendo dejando su baba, entonces es hora de actuar de inmediato con una mezcla perfecta.
Sal al sofá: ¿por qué limpiarlo así todos los días?
Los expertos nos enseñan a utilizar remedios naturales para conseguir una mezcla de sofá extraordinaria. La sal es un ingrediente milenario que ha llegado hasta nuestros días, ideal para absorber toda la humedad de paredes y tejidos.
A este ingrediente le sumamos bicarbonato de sodio rico en propiedades higienizantes, antibacterianas y también fragantes. Luego, con una gota de aceite esencial seguro que el aroma se extenderá por el sofá y las habitaciones.
Como hacer ? Los ingredientes para una mezcla perfecta y natural son:
- 1 cucharada de sal
- 6 cucharadas de bicarbonato de sodio
- 3 gotas de aceite esencial de tu perfume favorito
Mezclar bien hasta obtener una mezcla compacta. Luego ponlo todo en el clásico salero y espolvorea todo el sofá con abundantes y generosas dosis de esta sustancia.
Déjalo actuar al menos dos horas y como máximo toda la noche. A la mañana siguiente, aspira la sustancia blanca: el resultado final será un sofá higienizado, limpio, libre de humedad y muy fragante. ¿Consejo? Repetir la operación cada semana hasta llegar al objetivo, utilizando también la mezcla en camas para perros y gatos.