Con la llegada de la primavera, nos esforzamos para que nuestro huerto y huerto tengan suficiente agua. Veamos cómo hacer un aspersor por goteo casero.
No se pueden tener plantas prósperas sin un riego adecuado, lo que puede ser posible gracias a un aspersor por goteo.
Aspersor por goteo: ¿para qué sirve?
Con la llegada de la primavera, quienes tienen mano verde, pero también quienes no, se ven impulsados por el deseo de cuidar sus plantas y prepararlas para la llegada de los días cálidos y soleados. Una de las principales necesidades de las plantas que componen el jardín es sin duda el agua.
A menudo no es posible regar las plantas todos los días, por lo que se utilizan métodos alternativos y automatizados, como el riego por goteo. Este último es un sistema de riego que distribuye el agua directamente a las raíces de las plantas a través de un sistema de tuberías y goteros.
El funcionamiento del aspersor por goteo es sencillo y utiliza un sistema de tubos flexibles colocados cerca de las raíces de las plantas, que liberan agua de forma gradual y constante. El flujo de agua se puede ajustar según las necesidades de la planta y las condiciones climáticas.
El aspersor por goteo utiliza poca agua de manera más eficiente para cada planta. De hecho, el recurso llega directamente a las raíces, lo que reduce los residuos causados por la evaporación y la escorrentía de agua superficial. Además, el riego por goteo puede reducir el riesgo de enfermedades de las plantas porque el agua llega directamente a las raíces, evitando mojar hojas y flores. Además, el uso excesivo de agua puede provocar estancamiento, favoreciendo patologías vegetales.
Como hacerlo tu mismo
Necesitaremos dos botellas de plástico de 500 ml cada una . Si tienes una fábrica más grande, también puedes utilizar botellas de un litro, botellas de dos litros, etc. Con unas tijeras, haga una incisión de unos 4 dedos por debajo del cuello de la botella y corte solo una de las botellas.
La otra la colocarás boca abajo en la botella previamente cortada. Esta botella, llena de agua, servirá como depósito. En la base de la botella cortada, haz una marca con un marcador. En este punto harás un agujero con la punta de las tijeras. En este punto, inserte un tubo flexible en el agujero.
En el tubo, inserta un trozo de alambre galvanizado en cuyo extremo colocarás un tornillo. Esto permitirá que el tubo quede un poco más rígido.
Vierte el agua en la botella sin cortar, colócala boca abajo en la botella cortada donde insertaste el tubo y espera unos segundos: empezará a fluir. Este aspersor por goteo te permitirá regar durante unas 120 horas seguidas y te habrá costado algo más de diez céntimos su fabricación.