

Para darle sabor a tus platos o quitar la nieve del camino de entrada en invierno, tener sal en casa puede ser de gran ayuda. Este ingrediente sin el que no puedes vivir en la cocina puede ser la solución perfecta a muchos de los problemas domésticos a los que te enfrentas a diario. Cómo utilizar la sal como producto doméstico.
Gracias a sus propiedades desengrasantes, desincrustantes y desodorizantes, la sal facilita las tareas diarias del hogar. Después de leer este artículo, lo convertirás en tu aliado número uno en tu hogar.
A continuación te presentamos 6 técnicas diferentes para utilizar la sal como producto doméstico:
Limpia tu plancha:
Si algo se derrite y se pega a la superficie de su plancha, tenga la seguridad de que no necesita reemplazarla. Llévalo a temperatura máxima, luego toma un periódico y espolvoréalo generosamente con sal. Una vez que la plancha esté caliente, colócala sobre el papel y muévela hacia adelante y hacia atrás durante aproximadamente 1 minuto. La sal aflojará los residuos de la plancha y permanecerán en el papel. Esto significa que encontrarás una plancha limpia y suave como nueva.
Quitar una mancha de huevo
Limpiar la superficie sobre la que accidentalmente se te cayó un huevo puede ser una tarea difícil y requiere toneladas de toallas de papel. Lo único que debes hacer es aplicar una buena cantidad de sal en la zona afectada y dejar actuar de 10 a 15 minutos. La sal tiene un efecto coagulante y sólo necesitas retirar el huevo con facilidad.
retardante de fuego
Una sartén quemada es uno de los accidentes más comunes en una tarde de barbacoa. Si este es el caso, ¡que no cunda el pánico! Para evitar que el fuego se propague, vierte una generosa cantidad de sal directamente sobre las llamas para bloquear el flujo de oxígeno, que actúa como catalizador. Este truco apagará el fuego en segundos.
Desengrasar las sartenes
Si olvidaste bajar el fuego de tu cena y todo lo que queda son trozos de hollín, limpiar tu sartén es un castigo bastante severo. Ahora ya no ! Para desengrasarla y eliminar fácilmente los restos de comida adheridos, simplemente cubre completamente el interior de tu sartén con una buena capa de sal y luego agrega un poco de agua. El agua salada actúa como desengrasante para eliminarlo todo y ahorrarte un esfuerzo colosal. Pasados los 10 minutos, solo tendrás que enjuagar el agua salada y limpiar el utensilio como de costumbre.
Desengrasa tu esponja para platos
Si el bizcocho para platos se ha vuelto negro y grasoso, aquí tienes un consejo sencillo: toma un recipiente y llénalo con 2 tazas de agua, luego agrega ¼ de taza de sal y revuelve para diluirlo bien. Sumerge tu esponja en esta agua salada y déjala toda la noche para permitir que la sal la desengrase y la desinfecte. A la mañana siguiente solo tendrás que escurrirlo para que se caigan todos los residuos. Ahora está lista para otra pila de platos.
Los desagües de la bañera se obstruyen
Otro problema bastante común a la hora de limpiar tu bañera es el de los mechones de pelo que bloquean el desagüe. Para evitar que la bañera se obstruya, mezcle ¼ de taza de bicarbonato de sodio con la misma cantidad de sal. Vierta la mezcla directamente por el desagüe. Luego vierte ½ taza de jugo de limón sobre todo. La mezcla se volverá burbujeante. Dejar actuar al menos 15 minutos. Mientras tanto, hierve una olla con agua y, una vez transcurrido el tiempo de mezcla, vierte el agua hirviendo directamente por el desagüe para enjuagar los restos de polvo. El bicarbonato de sodio es un agente antibacteriano que disuelve las manchas más difíciles, mientras que el limón desprende un aroma fresco y duradero.