La castaña es un fruto seco muy apreciado y especialmente rico en beneficios para nuestra salud. Es un alimento muy versátil, que sólo se puede consumir cocido, pero también en forma de mermeladas y harina. Las castañas son particularmente ricas en carbohidratos complejos, fibra, vitaminas y minerales como potasio, fósforo, calcio, magnesio, hierro y selenio.

Saciante . Las castañas son especialmente ricas en fibra y carbohidratos complejos, por lo que comer sólo un puñado nos ayuda a sentirnos llenos durante más tiempo.

Dientes y huesos . El calcio, fósforo y magnesio de las castañas nos ayudan a fortalecer y proteger el sistema óseo y los dientes.

Sistema nervioso . Al ser ricas en minerales y vitaminas del grupo B, las castañas contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso y ayudan a prevenir alteraciones o enfermedades neurológicas.

Sin gluten . La harina de castañas puede sustituir cualquier otro tipo de harina con gluten, y es una opción saludable para celíacos y personas con sensibilidad al gluten.

Corazón . Como casi todos los frutos secos, las castañas también son ricas en ácidos grasos omega 6 y omega 3. Además, no contienen colesterol y ayudan a regular la presión arterial.

Anemia . Las castañas son especialmente útiles para prevenir o mejorar los casos de anemia ferropénica, y los síntomas asociados a ella como la debilidad y la fatiga crónica. Las castañas son ricas en hierro y, si se combinan con frutas ricas en vitamina C, nos ayuda a prevenir la anemia.

Ansiedad y estrés . La riqueza en minerales de las castañas nos ayuda a aliviar la ansiedad y el estrés, devolviendo el buen humor.