Cuando el tambor de tu lavadora tiene problemas, nunca o casi nunca es fácil de reparar, salvo en contados casos. ¿Echar un puñado de arroz en la lavadora no te parece simplemente una “idea descabellada”? A medida que sigues leyendo, descubres que tal vez sea menos extraño de lo que pensabas.
Mantenimiento y ahorro de lavadoras
No hay olor más fresco que el de la ropa recién lavada. Pero si hueles mal al abrir la puerta de la lavadora, es hora de actuar.
Muchos de nosotros lavamos nuestra ropa a temperaturas más bajas para ahorrar dinero y ayudar al medio ambiente, pero esto tiene el desafortunado efecto secundario de permitir que crezcan bacterias y moho dentro de nuestras lavadoras. Para evitar malos olores y la formación de moho negro, la propia lavadora conviene limpiarla periódicamente.
A menudo no sabes por dónde empezar, pero hay algunos pasos y consejos para mantener limpia tu lavadora y que puedas hacer frente a la pila de ropa con facilidad.
Revisa los rincones ocultos del tambor de la lavadora
Limpia tu lavadora con regularidad, prestando especial atención al cajón del detergente y a las juntas de las puertas, ya que es donde tienden a acumularse las bacterias .
En la mayoría de las lavadoras, el cajón del detergente está diseñado para ser fácilmente extraíble para que puedas sacarlo y enjuagarlo bien en el fregadero. Consulta el manual para obtener instrucciones sobre cómo quitar el tuyo.
Usa calor y arroz en el tambor de la lavadora.
Hacer un lavado de servicio una vez al mes con un lavado caliente (60°C o más) sin ropa ni detergente en la máquina ayuda a eliminar el moho y las bacterias.
En áreas de agua dura, descalcifique agregando una taza grande de vinagre blanco o jugo de limón en lugar de su detergente habitual y haga funcionar la máquina vacía con un ciclo de lavado normal.
Presentado en bolsitas perfumadas con esencias de lavanda u otros perfumes para la ropa.
En definitiva, arroz no sólo para supplì o timbales sino para mucho más. Incluye lavadora. Pero veamos cómo.
Un puñado de arroz en la canasta.
Antes de recurrir a esta solución debemos ser claros, no se debe meter en la lavadora a granel, sino encerrarlo bien en una bolsa y utilizarlo como suavizante natural, capaz de devolver a la ropa ese brillo y aroma deseado, incluso después de un secado sedoso. ¡ Uno que hacía que nuestra ropa oliera mal por el humo y la fritura !
Como última previsión, una vez libre el cesto de la ropa sucia, no elimines inmediatamente nuestra bolsa de arroz, déjala siempre ahí, quizás con la puerta abierta, seguirá difundiendo sus fragantes aromas mientras el cesto se seca .